En medio de una sesión de control político de la Asamblea del departamento salieron a relucir problemáticas denunciadas por veedores y dip...
En medio de una sesión de control político de la Asamblea del departamento salieron a relucir problemáticas denunciadas por veedores y diputados ante el gerente de la EDAT José Dayler Lasso en varios municipios entre ellos Armero – Guayabal.
A la duma departamental asistieron
veedores y concejales de diferentes municipios, quienes en sus diferentes exposiciones
dieron a conocer las dificultades que tienen en temas de acueducto y
alcantarillado. Develaron la realidad de lo que sucede con el suministro de
agua en los municipios de Armero – Guayabal y Rovira, pese a que se hicieron
millonarias inversiones.
Muchos de esos recursos provienen
de saldos aportados por el Departamento, de presupuesto no ejecutado y de
aportes provenientes de entidades como el Ministerio de Vivienda, asimismo, del
Sistema General de Participaciones, regalías directas y regalías de Ocad Paz.
La situación de Armero –
Guayabal también fue expuesta en la sesión, por el concejal José Yesid
Fernández y actual presidente de la Corporación, indicó que las obras de
optimización del acueducto están generando dificultades, situación que no se
había registrado con el antiguo sistema.
Se presentó un completo
informe de las diferentes problemáticas por parte de las veedurías Auditoría
Visible y la Comunal Ciudadana de Armero – Guayabal, al igual que, Aguas para
Ibagué, Vapi, mencionó que en marzo, con las fuertes lluvias se colmató la
bocatoma y algunas de las rejillas que estaban sobre la quebrada Jiménez fueron
arrastradas, “jamás se había visto y se da justamente por los diferentes inconvenientes
e inconsistencias que se han presentado con el Consorcio”.
Por lo que el cabildante discutió
dónde estaban los estudios técnicos e hidrológicos que debían prevenir este
tipo de hechos.
Algo que produjo sorpresa
entre los asistentes es que anteriormente la planta recibía 65 l/s y ahora
llegan es 35 l/s, “no podemos entender después de que se invirtió tanta plata
que no se haya previsto que debido a los derrumbes y al difícil acceso que se
tiene para llegar a la bocatoma, no hayan hecho unos viaductos que permitieran
blindar la tubería, y hoy tenemos un déficit de agua en Armero – Guayabal”.
El arquitecto Orlando
Sepulveda, presidente de la veeduría Auditoría Visible, hizo énfasis en que los
entes de control relacionaron un presunto hallazgo fiscal que pasa de los $405
millones. “No tenemos un acueducto optimizado, tenemos un acueducto
emproblemado”.
Otra anomalía denunciada tiene
que ver con la dimensión de la tubería instalada, la cual debería de ser de
alta densidad y de 10 pulgadas, la que se instalo solo tiene 8,5 pulgadas,
desde luego menor costo, “uno de los denunciantes manifestó, “Yo pregunto por
qué razón y bajo qué argumentos la interventoría, el contratista y los
supervisores de la obra, firmaron actas de recibo de obra a satisfacción afirmando
que la tubería que instalaron es de 10 pulgadas, cuando no tiene sino 8.5”.
Por su parte William Olaya aseveró
que el proyecto de optimización fue un “completo fracaso, fue lo peor que le
pudo pasar a nuestro municipio, cerca de $11 mil millones que no se ven
reflejados en la comunidad”.
Hoy la falta de servicio permanente
es la constante, se continua con racionamiento por sectores y la obra aún no
había sido recibida por el Municipio.
Y para completar el cuadro se ha
denunciado en repetidas ocasiones desperdicio del vital líquido por fugas o mal
mantenimiento de las redes en sectores neurálgicos.
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